Jordi Évole, el gran azote de los tiranos

Vivimos en una época muy complicada debido a la profunda crisis que asola tanto a España como a Europa. Y esta se acrecienta por la sensación que tiene la sociedad de que ha habido gente que se ha enriquecido sin ningún tipo de escrúpulo. Además, poco a poco van saliendo juicios y acusaciones en los que la clase política, esa que nos tiene que defender de todo, aparece involucrada, perdiendo así mucho del respeto que se había ganado a lo largo de los años.

Esto explica que estamos inmersos en una especie de tiembla que no nos deja ver el camino qué seguir. Por suerte, hay gente que se ha lanzado a guiarnos por el camino correcto. Y el más gran de todos ellos es Jordi Évole. Lejos queda ya en el tiempo su debut, bajo el pseudónimo de Follonero, en Una altre cosa de TV3, programa que dirigía Andreu Buenafuente. Muy pocos pensaba que se convertiría en lo que hoy es, todo un azote para la clase malversadora, que pone los puntos sobre las íes y que, además, es capaz de decir las cosas por su nombre, sin pelos en la lengua.

Desde que empezó Salvados (La Sexta), en el año 2008, muchos han sido los temas que se han abarcado en este espacio semanal que crítica la situación que se va viviendo a duras penas. Así, el programa se ha ganado adeptos, aunque también detractores, casualmente muchos de ellos implicados en los temas más escabrosos que eran tratados.

De la manera más llana posible, y fácil de entender por cualquier ciudadano de a pie, Évole se atreve a abordar cualquier tema de actualidad -economía, corrupción o política, tan en boga de todos actualmente, entre otros-. Y por este motivo, los reconocimientos no han parado de lloverle. El último de ello fue el premio Ondas 2011 al Mejor Presentador, y en la entrega no dejó pasar la oportunidad de dejar varias perlas sobre los recortes.

Jordi Évole recogiendo el Ondas

Y todo ello combinando humor con la mejor capacidad periodística, todo un referente que se debería de tener muy en cuenta en la facultades de comunicación. Por ello, me quedo con el texto que dijo en ese momento: "Reivindico la necesidad de seguir haciendo periodismo en televisión sin tener que estar en ninguna trinchera, más que nada porque en las trincheras hay que agacharse y a mí no me gusta. Reivindico que los que hacemos tele somos más que el dato de audiencia del día siguiente (...), y sólo si nosotros la defendemos conseguiremos que la tele sea un medio, tan o más válido, que cualquier otro para hacer lo que más nos gusta, comunicar".

Pues bajo este pretexto no ha parado. Y la última gran perla de Salvados fue el pasado domingo cuando trató el caso Urdangarín y con gran maestría entrevistó al ex presidente del Gobierno balear, Jaume Matas. Supo sacar todo el jugo a una entrevista complicada y no se cayó nada, como hubieran hecho algunos periodistas amenazados por las directrices de su cadena o sus jefes. Supo explotar lo que más sabe hacer, poner en aprietos al entrevistado de la mejor manera posible, con la palabra y los hechos, conduciendo la entrevista de manera ejemplar. Y eso que no debido de ser fácil, tal y como explicó Público. Otra cosa muy importante es que, dentro de todo el lío que hay sobre sentencias, datos y nombres jurídicos, expuso de manera perfecta todo los relacionado con la trama en cuestión. Y Hasta en Twitter fue trending topic, lo más comentado en dicha red social en ese momento.

La audiencia no es tonta y eso lo agradece, como cuando a un niño le das un caramelo y la sonrisa le ocupa toda la cara. Jordi Évole es capaz de quitar la venda que muchos tienen puesta debido a la mala interpretación (a veces complicada de hacer) de las noticias que se derivan de los telediarios. Por eso, semana tras semana lo apoya constantemente, batiendo récords en todos los sentidos. Por fin, la sociedad hemos encontrado a un buen guía que nos puede conducir por el sendero correcto en plena oscuridad hacia la luz de la esperanza.

Finalmente, os dejo con la web del programa Salvados para que no os perdáis ningún detalle: http://www.lasexta.com/salvados/inicio

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